TEXTOS DE LOS TALLERISTAS
Mª Alejandra García Mogollón
CIELOS DISPERSOS
Cuando las aves alzan el vuelo
los vientos danzan con sus alas a un nuevo rumbo
se alinean al compás de la perfección
sonora de sus plumas.
Algunas pierden el rítmo delirante del camino
cruzan la incertidumbre de los vientos
sollozan la levedad de las sombras
y al levantar el pico.
Suelen revelarse contra el silencio.
No hay tiempo.
El rítmo ha cambiado
las olas y la luna le hablan del camino.
Ya no existe, más.
LUNAS
Las mañanas se levantan al silencio
habitas los contornos de mis sombras
tú poesía
la escribo en la piel…
roso labios alma cerca del aliento.
Necesito palabras sujetas
en las puntas de músicas, ritmos de contornos del cuerpo
resbalas por mis pestañas tristes
desciendes por quebradas de lunas quietas.
Con tus manos se dibujan
Los sueños cotidianos de los hombres,
los vientos de oriente y el alma desdibujada
en la punta de la nariz…
ME CUENTO EN SOLEDAD
Las mañanas se elevan al silencio
habitas los contornos de mis sombras
con tú poesía
escrita en la piel.
Roso tus labios con el alma, cerca del aliento.
Di palabras sujetas a mis pasos
en las puntas musicales de mi viento
ritmos somos en los contornos del cuerpo
por mis pestañas tristes resbalas
por quebradas de lunas quietas
desciendes en la calmada niebla.
Con tus manos se dibujan
los sueños cotidianos de los hombres,
inspirado en vientos de oriente
y te pierdo por la diferencia de diez lunas
quebradas en la noche.
Email: metzwey@yahoo.es
Blog: metzwey.blogspot.com
LUIS ALFREDO ATENCIO GRANADOS
Habito en tus entrañas
Voy contigo
Vas conmigo
Me acompañas en la victoria
Y en la derrota
Me haces flotar en inmensidad
Por ti he bajado al fondo oscuro
Pero no siento miedo
Estás conmigo vicio, vicio
PÁJAROS DEL MAL
Ojalá se vayan lejos
Los pájaros del mal
Que allá donde lleguen
Su canto rojo se apague
Que los pájaros del bien
Copulen en las sábanas del tiempo
Y se multipliquen como peces
Que aquí lleguen vientos
Con aroma de azucena
Y con sus ráfagas de diamante
Disparen tormentas de vergeles
LLANTO DE LAS AGUAS DEL RÍO
Heridas van las aguas del río
Lanzan gritos de dolor
El hombre su piel golpea
Lloran sin consuelo
Ciegas porque a sus ojos,
El hombre veneno ha tirado
Descalabrándose con los barrancos
Lloran lágrimas de dolor
Los seres que en su vientre habitan
Al hombre, compasión suplican
Que libres las deje danzar
También una voz desesperada pregunta:
¿Cuándo volverán a bañarse las aguas
En aquel manantial puro y saltarín?
SE PARTIÓ EL AMOR
Se partió el amor en mitad del camino
Los mansos momentos son del olvido
El huracán del odio derribó la alegría
Caen de las manos chorros de tristeza
El perfume de las flores fétido se volvió
El fuego arrogante su pecho golpea
Hay angustia el canto de las aves
El grito de los hombres ya no es blanco
Ahora es rojo
¿Se escuchará algún día
El sonido edénico de la trompeta?
LA PALABRA
Vuela la palabra
Vuela por el mundo insondable
De los tiempos
Hay veces se ahoga
En los recodos encrespados
De la injusticia
Hay días que sale ávida
Quiere salvar almas perdidas
Hay días que sale triste
De una boca herida
Hay días que sale como dardo
De una boca desbocada
Y derriba pedestales floridos
Hay días, muchos días y años
Que la palabra sale de una boca
Para colmarlo todo
Esa palabra bien pensada y justa
Es la palabra del poeta.
Email: lugra925@hotmail.com
Cecilia Pedroza
MIOGRAFÍA
Mio fue el espacio en algo tan estrecho, pero que aún así nos guarda el puesto, algo que llamamos Mundo, y desde que llegamos la etiqueta de un nombre, inicia las definiciones de lo que soy sin decir realmente nada de lo que me habita y lo que no.
-La Vida a parte de ser unos pasos contados como años, que nos acercan más a la muerte, se vuelve esa rueda que paso tras paso, vuelta tras vueltanos encierra en una dicha o desdicha inevitable e inesperada, sonreímos, sonreímos sin parar, lloramos y nos aburrimos de la rutina mordaz que en cualquier momento se nos vuelve vivir.-
Todo es mio, el aire que aún no me arrebatan, la piel que se arrebata o aburre de sentir, el sentido que llora de pesar de piedad o de orgullo, las sonrisas escaladoras de montañas y todo cuanto no se que hago sentir, mio, y tal vez no me he dado cuenta.
La silla
Aquí, amasando la baba entre los dedos
cayendo poco a poco al hoyo de la noche sin tener sueño.
Se ha cernido el día, queda el cieno
el mismo de ayer
el café amargo, el saludo al tendero,
mientras la silla me arrastra, me obliga a ir.
No pienso en los perros que orgullosos orinan las basuras,
ese aliento me recuerda la vejez.
Tampoco veo los fantasmas trás las ventanas,
rostros hervidos por el calor, caras viejas que el viento se llevaría como polvo,
solitarios
sin egoismo que compatir.
Vagabundos
en sueños ajenos
en voces que cuchichean.
Suelo regresar intermitente,
el café amargo, el saludo al tendero,
mientras la silla me arrastra, me obliga a ir.
La esquina se mosquea,
amigables insultos entre la muchachada,
no quiero pensar que atizan el fogón de Satanas,
que se cocinaran entre ellos
el calor los arropará de muerte
y serán menos que los fantasmas en las ventanas,
serán la basura que orinen los perros.
Suelo llegar intermitente
a la noche,
a la oscuridad que me habita
a los deseos que la niebla en los ojos casi no deja ver
dispersos en lo poco que queda de mí
en el chasquido que me recuerda que respiro
en los aruños que se han vuelto mis venas
en la hierba seca que no para de crecer en el vientre.
Posar el resto de la vida sobre las nalgas
las agrieta, gritan,
la misma vida las pudre, me pudre.
Soy un árbol de ramas secas y ojos verdes
sin espacios limpios para anidar
inmóvil,
como ella que está allí, mirandome fija,
como una fotografía
ausente
presente,
Suele ser intermitente
en habitar los espacios fuera de mí
su recuerdo humedece mi cama, rie y levanta el vaho de las cortinas,
su cabello se enrreda con las ondas del techo
me ve desde el libro en el nochero,
se pasea entre las esporas de luz que bailan en la agonía del fogón,
desnuda baila en el humo de mi tabaco
el olor a café me llama como su voz
me susurra bajo cada pisada del tiempo que sigue aquí.
Sonríe en mi caja de dientes
amasa mi baba entre sus dedos de viento,
de frio y ausencia que escapan por las ventanas
dejándome pálido y vacío sin espacios limpios para anidar,
inmóvil.
Eder Navarro Márquez
ME GUSTAS COMO ERES
Por tus encantos
por tu risa nivea,
cuando ríes abres mi mundo
con tu risa estalla mi alegría.
Despierta...
suavizas mi sueño
los labios del viento acarician tu pelo
un cisne idealiza tu belleza
descubre tu ternura,
la ternura de tu alma
de tus ojos que miran mis ojos.
Me gustas como eres
por tus encantos...
Por tu belleza intima.
YERROS
Somos blanco de nuestros propios yerros,
yerros que caen como lluvia transparente
en el templo oscuro de la memoria.
que colorean los sentimientos malos,
los amores flacos y espinosos
los caminos que se abren
y las puertas que se cierran.
Los yerros caminan hasta la cumbre
contagian los confines del ser,
anticipan los fríos de la muerte
lógica de la pasíón excesiva.
El enfado de las pasiones
ahoga el sentido común;
seguimos tragando saliva.
1
Me duelen las carnicerías
las huesas comunes
los grillos y las cadenas
Me duelen los deseos oscuros
que seducen al hombre
Me duelen los tejemanejes
la distracción demagogica
la fantasía democrática
Sudo todos mis dolores
enfrento a las falsas doctrinas
mis armas son las palabras
que resisten el acento feral
2
Entre espacios y visiones precarias
prevalece la mentira
el hombre se hace su cómplice
se deja plagar de su desdén
Cada quisque saca su antifaz
con el metro de su falacia
Y todos andan al acecho
entre amenazas
y dientes afilados
Email: ednamar85@gmail.com
Libardo Caraballo
Diarrea de Sangre
Tengo diarrea, diarrea de sangre que se cuaja en palabras y me sumerge en la mente del asesino silencioso.
Diarrea que me muestra el arte de matar, la forma de elegir a la víctima y el modo de llevar el cuchillo hasta sus carnes una y otra vez, para plasmarlo en el papel y ahogar todos esos deseos oscuros.
Tengo diarrea, diarrea crónica de sangre que ensucia todo mi ser, mi mente, hasta convertirse en letras inofensivas que entretienen y asustan.
Tengo diarrea, diarrea que no enferma, que no mata, que no tiene cura.
Canto a la Venganza
Llegue en el momento justo
Y de una cuerda colgaba
Tratando de arrebatar
La vida que le quedaba.
Lo mire con ira en mis ojos
Y de un tiro corte la cuerda,
Cayo al suelo temblando
Y los ojos casi afuera.
“Sé que morirás maldito
Y será por mis manos
Sabes que jure vengarme
Algún día de tus actos”.
Titiritando semidesnudo
En el suelo yacía, con el miedo
En su rostro, por la presencia mía,
Más al ver el cuchillo que en mi mano tenía.
Alce el filo a los aires
Como cortando al viento,
En su pecho lo adentre
Cinco veces sin miedo.
El dolor deje huir
Con cada puñalada
Y feliz me sentí al vengar
A mi amada.
Lo arrastre por los pies
Y en un tanque lo metí
“Aquí te has de podrir
Engendro endemoniado que mi mano ha matado
Por tus actos equivocados”.
La justicia es inútil
En momentos necesarios,
Al dejar en libertad, a cerdos borrachos
Que sin pena y temor abusan a cada rato.
Te llevaste a mi amada
En una noche oscura
Mientras caminaba a casa
Llena de hermosura.
Con dinero compraste
Una cárcel segura
Y casi que ni pagaste
Por mi terrible amargura.
Con dolor en mi pecho,
Junto al cadáver de mi amada,
Jure derramar tu sangre,
Ante que mi vida acabara.
A casa me fui
Por donde había entrado
Con la sensación de haber
Liberado, lo que me traía ahogado.
En los sueños me adentre
Y me encontré con mi amada
Quien muy feliz
De besos me llenaba.
Un compadre suyo encontró el cuerpo,
Días después de ocurrido tal evento,
La noticia se regó como rió en invierno
Y los cuestionamientos comenzaron a hacer hechos.
Nadie creía tan terrible acto
Hecho a un hombre tan honorable
Como don Juancho.
Por honorable pasamos todos,
Cuando tenemos dinero,
Más si eres pobre,
Solo un trapo viejo.
La justicia es ciega,
De eso estoy seguro,
Pero el culpable ha de pagar
De una u otra manera.
En mi soledad, mi mente me atormenta
Gritándome mi vileza, y es que el acto criminal
Es una cosa fácil, lo terrible es soportar
La etapa siguiente a ello.
Ya no puedo, no aguanto mi locura
Es mejor apagar esta amargura,
Y una soga en el cuello,
Es la forma más segura.
Mario Pestana
INTERNA REALIDAD
El rítmico movimiento de tú cuerpo sobre el mio
hacen de la belleza el ideal del mundo
la danza del avivamiento sublime del amor
materializan el deseo de la contemplación permanente.
La armonía musical de ellas esta en ti.
¡Oh mujer! no te diluyas en el tiempo
espérame ahora que estoy despierto...
y despierto, miro y no te encuentro.
Email: mapa293@hotmail.com
Momentos Poéticos: Abel Silva
- El fresco amanecer
- Las aves que conjugan pequeñas tonalidades cada mañana
- El agua frio que estremece el cuerpo, cuando cae sobre la piel ligeramente tibia
- El saltar los charcos y el sonido de mis pisadas que caen como piedras al rio
- La briza indomable cada mañana revuelve de mil maneras mi cabello
Estas situaciones entre tantas cosas se pueden considerar como momentos poéticos entre otros que me resultan graciosos:
- Las pataletas de los niños mimados, las rabietas de los consentidos y la risas que ellos provocan con su actuar inocente
- La tarde abrasadora
- Un delicioso almuerzo hecho por mi madre
- La siesta empalagosa del medio día
- Por ultimo, el manto de estrellas astrales y la luna que me inspira un misterio absoluto
Tú dibujada ante mí
Eres un cuadro que huele a fresas,
Un sentimiento que plasmo con suavidad sobre el lienzo…
La pintura que mete al mundo en una magia multicolor
¡Oh mujer!
Estas en mi piel, en mi alma,
En mi inconsciente te siento viva.
Es tu perfume lo que embriaga mis sentidos,
Es en ti donde refugio las ilusiones perdidas,
los besos que se cuelan entre la irrealidad.
Sigues viva, siempre que sumerjo mis ojos en la oscuridad…
El orbe en tus manos
Me deslizo por tu piel que huele a frutas,
camino entre el deseo de tus besos
que van cayendo sobre mis labios
y… robo de tu mirada aquel encantador fuego
que quema mi alma
son tus ojos…
aquellos que se posas sobre mi,
los que me llevan
a un campo de flores silvestres,
los que me hacen ver la lluvia
desde el fondo del alma
y los que exacerban
Este deseo de tenerte virgen
En mi lecho…
En este lugar es donde tu cuerpo desprotegido
Busca calor entre mis manos
Este es el espacio donde el orbe se oculta
Tras una manta de estrellas
Y tu brillas como un precioso lucero
que me mira desde el fondo de la eternidad
Momentos Poéticos: Alcides Pérez
creemos en lo antiguo y en lo inconcreto
sin darnos cuenta que somos grande y lo podemos
todo va dependiendo de nuestro gran pensamiento
Momentos Poéticos: José Ángel Mario Iriarte
Sesión 1
PERSEGUIDOS POR LA LUNA
CUAL CHIQUILLO
QUE HUYE DE UN REGAÑO ,
ENTRE MATORRALES, PERSEGUIDOS POR LA LUNA ,
INTENTAMOS BESARNOS.
LUEGO, PROTEGIDOS POR UN FRONDOSO ARBOL,
SENTIMOS NUESTRAS SILUETAS TÁCTILES.
DE PRONTO , AL MOVERSE UNA RAMA ,
FUIMOS SORPRENDIDOS POR LA LUNA.
Sesión 2
Hay momentos poéticos cuando veo la piel azul del mar..
Cuando siento nuevos colores y sabores..
Cuando contemplo las montañas al bajar a Medellin..
Cuando lo imposible se me hace posible…
Cuando veo que una mujer no camina sino que baila….
PREGONERO DE LA MAÑANA
Se rompió el silencio:
El primer lampo
Ahuyenta a la luna trasnochada
Brindo tinto
Huele a tinto
Oculto mis penas
En el canto de la mañana.
UN CIERTO NEGATIVO
-¿Que paso?
¿Cómo así que nada? ¡Dime que te dio!
-Negativo, tranquilo, no serás papá.
MALDITO SUEÑO
LUIS CARLOS GALVÁN
He tratado de olvidar a ese hombre: a Martín, el padre de mi único hijo, Sebastián. Por mas que lo intento no he podido, siento que me persigue. Verlo los ojos miel a mi hijo es tenerlo al frente. No solo son sus ojos, sino saber que tiene su misma sangre, sus gestos, para que negarlo, temo que algún día se vuelva como él. Pero sabe, a pesar de todo lo que paso, él ha sido y será mi único hombre y aun lo espero.
En el decimo cumpleaños del único ser con que cuento, los fantasmas que creí haber enterrado, volvieron. El miedo de que mi hijo, cambiara su sentimiento, era tormentoso, quizás esa fue la única razón de que mi mente no estuviera lucida, para tener a la mano una evasiva, como las tenia siempre, hasta ese día que no pude salir del apuro. A veces creo que mi subconsciente quería decirle de una vez por todas, lo inconfesable, ya ese secreto me estaba volviendo loca.
“Mamá, de regalo solo deseo una cosa, que me digas: quien es mi papá y donde esta?”; esas palabras aun retumban en mis oídos. Quede sin escapatoria ante su noble petición. Sin palabras e inmóvil, bueno ni tan inmóvil porque mis ojos cedieron a los sentimientos encontrados, mis lagrimas salían unas detrás de otra.
Si bien demore para dar la repuesta, no me rebusque con palabras, estas fueron certeras, destilaban un fino veneno, no tuve otra opción, esa era la cruda realidad:
-Amor, desde que quede embarazada, no sé nada de él. Lo último que sé es que esta huyendo de la justicia
Mi instinto fallo. Fue doloroso, la reacción de Sebastián, nunca la esperé, ver como mi hijo por primera vez en su vida dudaba de mi. Era increíble, se solidarizo con su desconocido padre y no conmigo. Resultaba que ahora la mala era yo, ¡que tal!. La ira no hizo que me contuviera, le conté absolutamente todo, empecé por la última vez que nos vimos, donde me abandono a pesar de darle la noticia de que sería papá. Recuerdo que ni siquiera se inmutó, su preocupación era que nos separáramos, porque así, según él era mas difícil que lo capturaran y me advirtió, con un tono amenazante que me fuera bien lejos porque también podía tener problemas.
Saber que todo empezó, porque Martin andaba con las ganas alborotadas de hacer realidad su loco deseo. Traté de persuadirlo de todas las maneras posibles, razón tiene mi papá: “No hay peor sordo que el que no quiere oír”. Lo grave fue que yo como una pendeja enamorada lo seguí hasta el final de su locura.
Supe que publico un aviso explicando su sueño y como quería realizarlo. De esta manera fue que se contactó con Juan Colmenares, un señor delgado, como de cuarenta años, tenía pinta de intelectual a pesar de sus ademanes delicados. Cuando se vieron, se saludaron con una formalidad, me sorprendió, parecían unos caballeros ingleses, no estaban alterados. Del punto de encuentro partimos en el carro del señor Juan, al tiempo que hablaban del asunto con una pasmosa naturalidad. Solo nos detuvimos a comprar otra botella de ron, ya me había bebido una y aun así, seguía con la misma repulsión, pero fiel en mi papel de compañera abnegada dispuesta a soportar todo en silencio por amor.
Al llegar a su aparta-estudio, sentí deseos de salir corriendo, pero el miedo una vez mas de perder el amor de mi vida, me lo impidió, además él empezó a abrazarme y besarme tratando de tranquilizarme, lo logró, así que se dirigió al equipo de sonido y colocó música de Mozart, nuestro artista favorito. Sin las esperanzas perdidas aun, volví a suplicarle que echara todo atrás, fue en vano, porque apenas el señor Juan cerró las cortinas, me arrebató la botella para tomarse el último trago y me miró con una macabra determinación, diciéndome: “empieza la función”.
Nunca he sido desalmada pero la situación lo requería. Prendí la cámara de video como pude, para cumplir con mi parte del plan. Lanzándole besos a la cámara, se desnudo Martin y empezó a lamer con un apetito insaciable el cuello y el pecho del señor Juan, que se encontraba desnudo en la cama, con sus manos atadas por unas esposas. Con entonada rapidez tomaba a pico de botella, buscando la esquiva calma. De repente, un grito desgarrador taladró mis suaves oídos. Al mirar había sangre a borbotones. Enseguida me desmaye.
Al despertar temblaba de tal manera que parecía que tiritaba de frio, en medio de un silencio abismal. Sentí un poco de alivio al ver a Martin, se me acercó con una fría elocuencia a pedirme que el ayudara a lavar las sabanas ensangrentadas. Con unas fuerzas inexplicables, me levanté y caminé detrás de él con rumbo hacia el lavadero, esta vez no me contuve y con una valentía que nunca creí tener, lo encaré:
-¿Dónde dejaste al señor Juan?
Como si nada, siguió su marcha. En la cocina, frente a la nevera se paró, la abrió y sacó una pesada bolsa negra, con la misma expresión de Sebastián cuando hace una pilatuna, sus ojos le empezaron a brillar y con una sádica sonrisa, me penetro con la mirada:
-¿Vos también quieres? Porque hay suficiente señor Juan para los dos.
Al tiempo que sacó un suculento pedazo de carne.
SANTOS NO ES URIBISTA
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Escuchar al candidato del partido de la U, que es miembro de una de las familias más influyentes del país y fue ministro de 3 gobiernos distintos que son opositores entre ellos, decir que es el continuador de las política de Seguridad Democrática del presidente Uribe Vélez, solo me produce la sensación de estar al frente de una manipulación política y de oportunismo electoral. Sería bueno que explicara en qué consiste la continuación de estas políticas o si estás solo será en el campo de la seguridad, situación nada novedosa porque todos los candidatos se han comprometido en ello.
Al explicar sus propuestas, estás contradicen el legado Uribista, veamos algunas: revivir los ministerios que Uribe fusionó, cambios en el manejo económico y tributario del gobierno, igual que en el campo de la infraestructura.
Difícil creer que Santos al ser elegido presidente, él que siempre ha manifestado y nunca ha ocultado que su mayor anhelo es ocupar el cargo que desempeño su tío abuelo y para el cual se ha preparado toda su vida, presté atención a las recomendaciones que se supone le dará Uribe al ser su jefe natural. Recordemos que en el ministerio se saltaba la línea de mando o el procedimiento interno obligando al presidente salir a desautorizarlo y regañarlo públicamente, por ejemplo cuando en una entrevista hizo conocer la muerte de “tiro fijo”. No hacía caso siendo subalterno, ahora si que menos lo hará teniendo el poder.
Por lo tanto seamos realistas, Juan Manuel va a imponer su propia agenda, él no es Uribista, lo que busca es consolidar el santismo de una vez por todas. No se sorprendan de que mis sospechas sean ciertas: de que solo utiliza al Uribismo como instrumento para llegar a la Casa de Nariño, bajo la consigna maquiavélica del fin justifica los medios.